Como proveedores de soluciones que automatizan las comprobaciones de viajeros y documentos, somos conscientes de los considerables riesgos de seguridad, normativos, financieros, operativos, de marca y de servicio al cliente a los que se enfrentan las organizaciones por depender de procesos de comprobación manuales.
Los controles inexactos de pasaportes, visados y otras credenciales de viaje permiten el embarque no autorizado de pasajeros. Las infracciones aeroportuarias demuestran el potencial de graves amenazas delictivas y terroristas cuando las personas utilizan documentación falsificada.
Nuestra tecnología ayuda a prevenir riesgos de infiltración que las revisiones manuales básicas no consiguen detectar.
Más allá de pagar multas de seis y siete cifras por infracciones aisladas del cumplimiento de la normativa, las organizaciones a las que se descubra permitiendo negligentemente viajes internacionales a personas indebidamente documentadas pueden incurrir en cargos de negligencia criminal y desobediencia flagrante de la normativa de investigación de pasajeros.
Comprobar los documentos de viaje garantizando la precisión y la eficacia es un enorme reto cuando se hace manualmente. Por ello, es inevitable tomar atajos, consciente o inconscientemente.
Las desviaciones de los procesos adecuados pueden causar interrupciones en los viajes cuando los viajeros indebidamente autorizados son señalados más tarde, haciendo necesarios desvíos no programados. Estos incidentes cuestan a los transportistas una media de más de 190.000 libras esterlinas en gastos como alojamiento temporal, cambio de reserva e indemnizaciones a los pasajeros por cada interrupción.
Los medios de comunicación informan con avidez sobre multas e incidentes con polizones, y presentan a las marcas de viajes como guardianes imprudentes o negligentes de la seguridad de los pasajeros. Las encuestas indican que hasta un 41 % de los viajeros se sienten menos seguros al reservar con aerolíneas multadas por controles inadecuados de pasajeros y documentos en los últimos tres años.
Las largas revisiones manuales de los documentos de viaje provocan colas en los aeropuertos de más de 120 minutos en horas punta. La frustración resultante lleva al 19% de los viajeros a cambiar de proveedor.
La implantación de soluciones automatizadas puede permitir a las aerolíneas minimizar el estrés del viaje y garantizar el cumplimiento de las normas de viaje internacionales.
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